Saltar al contenido

Carlos de Alvear – El unitarismo

Los orígenes del unitarismo están relacionados con el Directorio y la legalización de este régimen de gobierno aparece subrepticiamente en la constitución unitaria de 1819 a través de un gobierno personal convalidado. Pero, el Directorio y la propuesta de un gobierno personal, se debe a Carlos de Alvear, quien fue el que defendió la necesidad de concentrar el poder en una persona para afrontar las guerras de la independencia.

Era necesaria una investigación sobre las razones que llevaron a tomar esa medida política y el apoyo que la misma tuvo entre los miembros de la logia, para conseguir dichos fines. Esta obra de Gerardo M. Martí viene a ocupar tal vacío e intenta responder a los interrogantes que plantea.

Alvear en dos años logró ponerse a la cabeza de un cambio político inédito en el Plata, dejar de lado la dirección colectiva -las Juntas, el Triunvirato- y concentrar el mando en una institución nueva: El Director Supremo (un calificativo que lo dice todo). Se basaban en que debía prevalecer también un pensamiento y estrategia militar, que justificaba la dirección única. Este ideario no llegó a concretarse en una constitución, pues no la dio el Congreso de 1816 que proclamó solamente la independencia. Pero estas premisas se transformarían luego en conceptos del liberalismo que se consolidó en el gobierno de Rivadavia.